SEMANA 2 (29 mayo 2015)

Comienzan las labores con la preparación del terreno, que se inicia con el despedregado a conciencia del suelo por métodos manuales, principalmente con el rastrillo, lo cual es un trabajo tedioso.

Se continúa el labrado del suelo con el Motocultor. Para facilitar esta labor se procede a un regado masivo con aspersión para deshacer terrones con mas facilidad.

La motoazada es el apero más apropiado para realizar esta labor en un terreno de pequeñas dimensiones y sirve para el desterronado del suelo, labor que con el cultivador no se completó.

Se procede de inmediato a incorporar el abono, para enriquecer el terreno, pues hace años que no se cultiva. En este caso, y dado lo avanzado de las fechas, se opta por el aporte orgánico de estiércol bien maduro enriquecido con gallinaza, que se entierra con motocultor. También se aportan cenizas procedentes de la quema de restos de poda, aportando así potasa al suelo.

Así mismo se cuenta con un equipo completo de protección individual para ser usado en la aplicación de productos fitosanitarios (mono de cuerpo entero, guantes de goma, gafas, mascarilla, etc.), si bien los productos que se puedan emplear tienen nula toxicidad.

Esta semana ya se dispone de los uniformes de trabajo consistente en: dos pantalones, tres camisetas, guantes, botas reforzadas y sobrero para proteger del sol.